El lado oscuro de la primavera: las problemáticas flores tardías
Las alergias al polen son un importante problema sanitario mundial, especialmente a medida que el cambio climático aumenta la extensión geográfica y la duración de la exposición al polen alergénico. Aproximadamente el 40% de los europeos son sensibles a los alérgenos del polen. Aunque las plantas de floración temprana, como el avellano y el aliso, causan molestias a principios de año, muchas siguen liberando polen durante toda la primavera y el verano. En particular, las plantas de la familia de las oleáceas, como el olivo, el fresno, el aligustre y la lavanda, son las que más contribuyen, sobre todo en las regiones de clima templado. Estas plantas suelen presentar una elevada reactividad cruzada con otros alérgenos, lo que puede empeorar los síntomas en personas ya sensibles a otros tipos de polen.
Los síntomas afectan principalmente a las zonas directamente expuestas a los alérgenos del polen, como las mucosas de la nariz, los ojos y la boca. Los síntomas asociados pueden incluir estornudos, congestión nasal, secreción nasal, ojos llorosos, picor de garganta y ojos, y sibilancias. Aparte de los síntomas clásicos de la alergia al polen, las alergias al polen también pueden causar trastornos del sueño, fatiga, depresión y alteraciones cognitivas en los pacientes alérgicos.
El polen del olivo es uno de los principales alérgenos en el Mediterráneo y otros climas cálidos, y alcanza su máximo desde mediados de abril hasta finales de junio. En España, el polen del olivo es la segunda causa de alergia después de las gramíneas. Ole e 1, que pertenece a la Ole e 1, muestra una fuerte reactividad cruzada con otros miembros de la familia Oleaceae, incluyendo Fra e 1 (fresno), Lig v 1 (aligustre) y Syr v 1 (lila). Debido a su extraordinaria reactividad cruzada con el fresno, Ole e 1 es un alérgeno marcador reconocido para diagnosticar la alergia europea al polen del fresno.
El fresno europeo es una potente fuente de alérgenos, ampliamente distribuida por las regiones templadas. El principal alérgeno es Fra e 1, un miembro de la familia de proteínas Ole e 1-like, estructuralmente similar al polen del olivo. La sensibilización al polen de fresno se ha subestimado debido a su solapamiento con la polinización del abedul. Estudios recientes sugieren que desempeña un papel más importante en las alergias al polen, siendo responsable del 18-34% de los casos. Liberado a finales de la primavera, el polen de fresno prolonga las temporadas de alergia y empeora los síntomas en las personas ya afectadas por el polen de olivo.
Aunque se polinizan principalmente por insectos y no son alérgenos importantes transportados por el aire, el aligustre y la lila son clínicamente relevantes para los alérgicos debido a su alta reactividad cruzada con otros miembros de la familia Oleaceae, especialmente el olivo y el fresno.
Si se sospecha una alergia al polen, es aconsejable consultar a un médico para que la confirme. Diversas pruebas, incluidas las pruebas de punción cutánea y los análisis de sangre, pueden proporcionar información valiosa. La prueba de alergia ALEX² ofrece un panel completo de alérgenos, lo que ayuda a garantizar un diagnóstico preciso.
Afortunadamente, existen múltiples enfoques terapéuticos para ayudar a controlar las alergias al polen. Los médicos pueden recetar un alivio sintomático en forma de comprimidos antihistamínicos, aerosoles nasales o colirios. El uso de calendarios polínicos puede ayudar a evaluar los riesgos de alergia y orientar a los pacientes para que tomen precauciones durante los periodos de mayor polinización. Planificar actividades al aire libre cuando los niveles de polen son más bajos también puede reducir la exposición y aliviar los síntomas. La inmunoterapia específica con alérgenos (IEA) es una opción de tratamiento a largo plazo para las alergias al polen. Dado que muchos pacientes con alergia al polen de los árboles también están sensibilizados a otros alérgenos, identificar el desencadenante primario es clave para un tratamiento eficaz, garantizando los mejores resultados con la ITA específica.
Si experimenta síntomas persistentes de alergia durante la primavera y el verano, puede que haya llegado el momento de consultar a un especialista en alergias para determinar la mejor forma de actuar. Con las estrategias de gestión adecuadas, podrá seguir disfrutando de la belleza de la primavera sin las molestias de las alergias.